Commonplace book vs bullet journal: diferencias y cómo se complementan

Muy buenas, mis valientes guerreros. Esta semana os traigo un artículo sobre un concepto que conocí hace unos meses y que me pareció realmente interesante: el commonplace book o cuaderno común. Vamos a hablar de él, de bullet journal, de cómo se pueden complementar y si es os puede ser útil. ¡Allá vamos!

Commonplace book

El commonplace book es la utilización de un cuaderno para recopilar todo aquello que queremos recordar: citas de libros, ideas, pensamientos, listas, bocetos de dibujos, todo lo que queramos. La idea es que, al convivir en un mismo espacio cosas tan distintas como una receta y una cita filosófica, aparecen sinergias entre los diversos campos y pueden dar lugar a nuevas ideas o a una complementación entre ellas. Esta forma de utilizar los cuadernos viene de antiguo y ya John Locke escribió un tratado sobre el uso de los commonplace books. Otro gran pensador que utilizaba esta estrategia era Leonardo da Vinci. De él se conservan sus famosos diarios, en los que aparecen bocetos de máquinas ingeniosas como reflexiones y otros textos.

El concepto de commonplace book se podría traducir al español como “cuaderno común”. Desde mi punto de vista, este cuaderno común o commonplace book es un lugar donde poder aglutinar y recopilar todo aquello que es necesario para nosotros. Hay quien prefiere dedicar el cuaderno a un tema y recopilar solo información sobre dicho tema en él. Hay quien lo utiliza también para organizarse y ser más productivo. Al ser una herramienta en blanco, tú decides lo que quieres hacer con él.

Bullet journal

El bullet journal es un método de organización creado por Ryder Carroll. Consiste en utilizar un cuaderno para recopilar tareas, eventos e ideas. Consiste, además, en llevar una agenda personal según nuestras propias necesidades y adaptarla a nuestras circunstancias. Tenéis algunos artículos sobre el tema en el blog que os dejaré enlazados por aquí. Una de las características que mejor define al bullet journal es el uso de las colecciones para organizar la información recopilada. Esas colecciones se recogen después en un índice para tener bien organizada la información y que su consulta sea más rápida.

Lo que yo he visto en el largo tiempo que llevo utilizando y siguiendo el tema del bullet journal es que la mayor parte de la gente hace del bullet journal una agenda hecha a mano, al menos, eso es lo que las redes sociales no muestran de manera mayoritaria. Las colecciones sobre temas dispares, que es algo muy interesante, se usan poco y se basa todo en bonitas plantillas que te acotan el tiempo al igual que una agenda. Creo que eso pervierte un poco (bastante) la esencia del bullet journal. Pero gustos, los colores…

Cómo se complementan

Yo llevo utilizando cuadernos para apuntas ideas desde no sé cuánto tiempo. Unas veces adoptando el enfoque del bullet journal para mantenerme más organizada, pero lo que a mí realmente me funciona es escribir todo lo que puedo en mi cuaderno, desde ideas que surgen a lo largo del día, tareas que tengo pendientes, citas médicas listas de la compra, canciones que me resultan interesantes, notas sobre algún podcast o citas de libros. Todo eso cabe en mi cuaderno. Incluso esta entrada que estáis leyendo ha sido escrita en parte en mi cuaderno. Entonces, os preguntaréis, ¿cómo se complementan estas dos técnicas? Para mí es algo muy sencillo: tu commonplace book puede ser tu bullet journal y tu bullet journal puede ser tu commonplace book. Y no es difícil, siempre y cuando seas flexible.

Yo utilizo mi cuaderno para las dos cosas, aunque tengo un cuaderno específico para las colecciones mensuales del bullet journal. En mi cuaderno, lo primero que apunto cada día es la fecha, que la pongo con un sello. Después, apunto si tengo algún evento o cita y las tareas que tengo para ese día. Después de eso, tengo completa libertad para escribir lo que quiera sin restricciones de espacio. No utilizo colecciones porque no creo que las necesite, pero sí señalo las páginas donde hay ideas interesantes y que puedo necesitar más adelante. Tengo un código de colores con post-its que coloco en los márgenes de las páginas y así poder localizar más fácilmente lo que estoy buscando.

¿Y para qué quiero un commonplace book?

Es una pregunta que os puede haber surgido al leer estas líneas. Quizás no parezca muy útil, pero, como ya expliqué más arriba, las sinergias que se producen cuando mezclamos diferentes campos pueden ayudarnos a complementar ideas o a crear otras nuevas. Para determinar si para ti es útil un commonplace book tienes que tener en cuenta tu objetivo a la hora de utilizar el cuaderno. ¿Para qué lo utilizas? ¿Escribes en él solo las tareas pendientes? ¿También citas y eventos? ¿Lo usas solo como agenda? Si no te sales de las normas rígidas de una agenda, es posible que un commonplace book no sea lo indicado para ti. Sin embargo, si sueles apuntar ideas, frases y otras cosas, quizás ya estés llevando un commonplace book sin saberlo, como me pasaba a mí. También te puede haber ocurrido que no sabes dónde apuntar ciertas cosas. Un commonplace book te da la libertad de apuntar todo aquello que quieras, sin pensar demasiado si el tema se ajusta al cuaderno o no: todo cabe en un commonplace book.

Yo siempre he necesitado un cuaderno para apuntar todo lo que hay en mi cabeza, desde reflexiones a ideas, pasando por cosas que me llaman la atención como las tareas pendientes. Y, por supuesto, también en un lugar para hacer journaling, dibujar tonterías o lo que se me ocurra. Yo necesito esa flexibilidad para descargar mi cabeza de todo lo que es importante, dejando ideas por escrito para ser desarrolladas cuando tenga tiempo, calmando emociones cuando es necesario y reflexionando acerca de lo que necesite. Un lugar donde puedo ser yo misma y donde la seguridad del papel me permite pensar con más calma y tranquilidad.

Y vosotros, guerreros, ¿qué opináis? ¿Conocíais el concepto de commonplace book? ¿Os gustaría implementarlo? Me encantará leeros en los comentarios. ¡Feliz semana!