Valkyria Kára (1992)

Me llamo Jennifer. Soy extremeña, aunque he vivido bastantes años en Andalucía, en la Costa del Sol. Hace poco, mi pareja y yo compramos una bonita casa en un pueblecito del norte de Extremadura, donde vivimos actualmente.

Soy Filóloga Hispánica de formación, Community Manager por deformación y Desarrolladora Web en formación. Si algo me define, sin duda, son mis ganas de aprender. No puedo estarme quieta en ese sentido. Estudiar para mí es tan necesario como respirar. ¡Y como escribir! Mi pasión por la escritura viene desde muy pequeña. Siempre me ha gustado la literatura y por eso, en parte, estudié mi carrera. La escritura es el medio que utilizo para expresarme. Como dice una gran amiga mía, con la que comparto ideas, mi mente piensa en papel. No puedo estar sin un cuaderno cerca. Poder plasmar mis pensamientos y dejar que se desarrollen ahí es algo que necesito, que es un imperativo categórico. Yo no sería yo misma si no pudiera escribir.

Mi amor por la organización también viene de lejos. Siempre he sido mi cuadriculada, no lo puedo negar. Me gusta más un horario… Allá por 2012, tuve que cambiar la educación presencial por la virtual y fue entonces cuando se impuso en mí la necesidad de una organización casi milimétrica. Todavía guardo una agenda de 2013 donde tengo los horarios que mantenía cada día. Tener que organizarme por mi cuenta el estudio fue algo que cambio totalmente mi forma de ver las cosas. Ya no tenía que ir a clase y atender a lo que me decía un profesor. Ahora era yo, con total autonomía, quien decidía qué estudiar y cuándo hacerlo. Eso provoca en ti un giro de 180º. Y ahí fue cuando empecé a interesarme por obtener el mayor rendimiento de mi tiempo con el menor esfuerzo y ordenar un poco mi vida.

En 2016 apareció en mi vida la herramienta que ha sido parte fundamental de mi organización los últimos años: el bullet journal. Lo que me atrajo en un primer momento fue los bonitos diseños que veía por internet, llenos de colores, pegatinas y washi tapes. Evidentemente, mi primer bullet journal es una mezcla inconexa de colores, dibujos, pegatinas y washi tapes en las que solo aparecen listas de tareas. Lo dejé de lado por un tiempo y, en 2018, lo retomé a mi manera. No era exactamente un bullet journal, pero era, en esencial, un bullet journal, solo que yo no lo sabía. A raíz de leer, en 2019, el libro de Ryder Carroll, hice por primera vez un bullet journal más canónico. Y solo utilicé un bolígrafo. Desde ese 2018 hasta ahora, no he abandonado mi bullet journal, pues es mi fiel compañero y la herramienta que me permite organizarme mejor y ser más productiva.

Publiqué mi primera novela, Triángulo, en octubre de 2018. Actualmente estoy trabajando en una trilogía sobre vampiros (clásicos, nada de cosas raras) que me gustaría que viera la luz en los próximos años. Además, publico un nuevo artículo en el blog cada miércoles desde marzo de 2021.

Diez curiosidades que quizás no sabías

Mi grupo favorito es Disturbed. Le tengo especial cariño porque fue lo único que escuchaba en una parte delicada de mi vida y me ayudó a ver las cosas de otro modo.
Me encantan los animales. ¡Soy madre de gatos! Tengo cuatro preciosas bolas de pelo que se llaman Pertu (2012), Pequi (2014), Ogran (2016) y Freya (2023).
Amo el chocolate por encima de todas las cosas. Excepto el chocolate blanco, que eso no es chocolate ni es nada, dame el chocolate que quieras, que yo seré feliz.
Una de las cosas que más me ayudan a escribir es la música jazz. Si puede ser solo instrumental, mejor.
Me encanta la naturaleza. Me he criado cerca del campo y, para mí, es vital tener naturaleza cerca. Es una de las cosas que más echaba de menos cuando vivía en la ciudad.
Soy una amante del té verde como gusto adquirido. Cuando empecé a tomar té verde, lo odiaba. Le echaba hasta 10 pastillas de sacarina. Con el tiempo, me acostumbré a su sabor y hace más de dos años que me tomo el té sin ningún tipo de edulcorante y me sabe más bueno que nunca.
Me saqué el carnet de conducir cinco días antes de cumplir los 29. Fue un momento muy bonito. Pero lo curioso de todo es que nunca llegué a ir al trabajo con el coche, que era por lo que lo quería sacarme el carnet.
Me encanta viajar. Mi sueño es visitar Estados Unidos y Japón. Aunque en mi corazón siempre estará Irlanda.
Tengo un pequeño gimnasio en el garaje. ¡Y me encanta usarlo! Cada mañana hago mi entrenamiento de pesas y mi ratito de cardio en una bici de spinning. Nada me hace más feliz que una sesión de spinning.
Además de la lingüística y la literatura, dos de mis grandes pasiones son la filosofía y la historia. Me encanta todo lo que tiene que ver con las Humanidades y soy muy fan de estas dos grandes áreas de conocimiento.