Cómo hacer de la lectura un hábito diario

Muy buenas, mis valientes guerreros. Hoy quiero de hablaros de lectura, sí, pero también de cómo implementar el hábito de leer cada día. La lectura es uno de los hábitos que más van a enriquecer tu vida y por eso quiero darte algunos consejos para que la implementes en tu día a día. ¡Vamos allá!

¿Por qué elegir leer cada día?

Puede parecer una pregunta tonta, pero no lo es en absoluto. Cuando comenzamos a implementar un hábito o queremos cambiar alguno de nuestros hábitos para sustituirlo por algo más saludable, productivo o alineado con nuestros objetivos, es muy importante empezar por el motivo que nos mueve a hacer el cambio y a implementar el hábito. Sin una justificación válida y que realmente tu cabeza y tú os la creáis, será muy complicado llevar a cabo el cambio. Por eso, lo primero que tienes que hacer a la hora de plantearte el hábito de la lectura es por qué quieres leer más. Cada uno tiene unos motivos, pero te dejo algunos que a mí me parecen interesantes y que están alineados con lo que yo pienso:

• Leer me ayuda a relajarme antes de dormir y así duermo mejor.
• Quiero aprender sobre diferentes materias, como filosofía, historia, finanzas, productividad, organización, etc. Elige el tema que quieras, pero ten en cuenta que tiene que adaptarse a tus gustos.
• Quiero descubrir nuevos géneros que me puedan inspirar para escribir mis propias historias.
• Leer me ayuda a despejarme y es mi momento de ocio del día.

Consejos para leer más

Ahora que ya tienes un motivo para leer, te voy a dar unos consejos para que conviertas la lectura en tu hábito favorito. Coge papel y lápiz, te va a hacer falta. 😉

Tu ritual de lectura

Si hay algo que se demuestre que es efectivo a la hora de implementar un hábito es crear un ritual. Un ritual es una forma de hacer una rutina de manera más ceremoniosa, estandarizando los pasos a seguir y dándoles un toque más íntimo y personal. No pienses que es complicado hacer algo así, solo tienes que crear el ambiente adecuado para ti. Te pongo un ejemplo. Si quieres leer por la noche, una forma de convertir el hábito de la lectura en un ritual puede ser prepararte una infusión relajante, poner música suave, luz tenue (pero que te permita leer bien) y algo de aromaterapia, como una vela, incienso o un difusor de aroma. Así creas una atmósfera agradable y que te resultará placentera, de modo que tu cerebro querrá volver a repetir esa experiencia. Pasado cierto tiempo, no tendrás que hacer un esfuerzo consciente para realizar el hábito: tu cabeza te lo pedirá porque realmente lo disfruta y puede llegar a convertirse en tu momento favorito del día.

Encuentra libros que te enganchen

Estoy a favor y en contra de las listas de libros pendientes, de modo que, aunque te aconsejo que tengas una lista de libros que quieres leer, mi consejo aquí es que busques aquellos libros que te gusten de verdad y te hagan querer seguir leyendo. Si estás empezando a implementar el hábito de la lectura y ves que te cuesta leer el libro que tienes entre manos, pasa al siguiente. Ya volverás a ese otro libro más adelante. Lo que necesitas ahora es un libro que te sea fácil y agradable de leer, que te enganche y que prácticamente quieras devorarlo.

Sí a las listas de libros, no al postureo y la comparación

Como te decía antes, es importante tener una lista de libros pendientes o que quieres leer, sobre todo porque hay veces que, cuando terminamos un libro, no sabemos cuál leer y eso puede hacer que tengas un parón lector. De modo que no está mal tener una lista de la que extraer el siguiente libro que quieres leer, pero no te obsesiones con las listas. Este punto para mí es especialmente delicado porque tendemos a querer hacer lo que hacen los demás, leer lo que leen otros y, en definitiva, nos encanta compararnos. No trates de imitar a nadie en tu afán lector. La lectura es una actividad que debes disfrutar por ti mismo, sin pretender hacer el postureo típico que se ve en redes sociales. No quieras ser como el influencer de turno, que lee más de ochenta libros en el año y que te hace un vídeo por cada uno de ellos. Yo no sé tú pero yo tengo un trabajo a jornada completa y mi afición por la lectura es la de una persona que ama la literatura, no por postureo ni por llegar más lejos en redes sociales, simplemente me gusta leer y conocer nuevas historias. Compararte con una persona que se dedica única y exclusivamente a leer solo te llevará a sentirte frustrado. Tenlo en cuenta.

Prueba diferentes géneros

Desde antes de acabar mi reto de escritura, siento una fuerte atracción por la poesía y por el teatro. Siempre he sido de novela, no te voy a engañar, pero la poesía y el teatro tienen otras cualidades que me llaman la atención. Con esto te quiero animar a que pruebes diferentes géneros literarios, no te quedes en un solo tema. El mundo literario está lleno de libros que, aunque ahora mismo no te parezcan interesantes, puede que te sorprendan.

Toma nota y subraya

Aunque pueda parecer una tontería, cuando un libro te gusta, cuando una frase te marca, te aconsejo que la apuntes en alguna parte y/o la subrayes. Tomar notas y subrayar un libro lo hacen más tuyo, lo interiorizas mejor y eso puede lograr que te enganches a la lectura también. No se trata de que hagas ensayos sobre un tema (puedes hacerlos si es lo que quieres), sino de que escribas tus pensamientos acerca de lo que estás leyendo, sino algo te hace sentir confuso, si has necesitado buscar algo en internet, cualquier cosa. Esas notas y las frases subrayadas en el libro porque te han marcado hacen que la lectura sea más íntima y personal. Estoy segura de que te encantará la experiencia.

Bueno, guerreros, espero que os hayan servido los consejos que os he dejado para implementar el hábito de la lectura. Y a vosotros, guerreros, ¿cuál os ha resultado más útil? ¿Tenéis pensado leer más este año? Os leo en los comentarios.