Desarrollo personal,  Lienzo en blanco,  Organización y productividad,  Reflexiones literarias,  Valkyria Style

Deja atrás el perfeccionismo y comienza a actuar: claves y trucos para no bloquearte con nuevos proyectos

Muy buenas, mis valientes guerreros. Esta semana quiero hablaros de un tema que me parece muy interesante y que, en mayor o menor medida, casi todos hemos sufrido: el perfeccionismo paralizante. Voy a intentar desgranar un poco por qué se produce y algunos consejos para que, cuando inicies un nuevo proyecto, puedas superarlo. ¡Vamos allá!

Perfeccionismo y miedo al fracaso

Sin duda, una de las causas más frecuentes de no empezar a hacer cosas es el miedo al fracaso. Queremos que aquello que vamos a hacer (escribir una novela, subir vídeos a Youtube, comenzar con nuestro propio proyecto de emprendimiento, [inserte aquí su proyecto]) tenga un resultado perfecto a la primera, pero, como todo en la vida, la práctica es lo que nos lleva a la mejora. Es altamente improbable que tu primera novela, tu primer vídeo, tu primer proyecto emprendedor o tu primer lo que sea tenga la calidad suficiente para decir que es bueno, no perfecto, solo bueno. Sí, es posible que tengas una idea brillante, des minuciosos pasos muy calculados y alcances el éxito con ella, pero no es lo habitual ni lo normal. Lo normal será que hagas un churro. Y, ojo, incluso para hacer churros, el primero no será el mejor, pero, con la práctica, alcanzarás un grado de calidad suficiente para poder sentirte orgulloso de decir que haces churros.

El miedo al fracaso suele ser una de las causas por las que muchos proyectos se quedan en la primera fase, en la simple idea. Queremos que todo salga perfecto, tener éxito con lo primero que hagamos y que nos lluevan los dineros. Nuestras expectativas respecto a un proyecto dado son tan altas que es muy difícil poder cumplirlas, porque lo más seguro es que esa editorial (y otras nueve) rechacen nuestra novela, ese vídeo de YouTube lo vean solo cincuenta o sesenta personas, nuestro proyecto de emprendimiento se encuentre con el primer problema burocrático o nuestro lo que sea se ve afectado por la casuística propia de lo que sea. Pero hay que empezar. Hay que poner la primera piedra. Sin esa primera piedra, no tendríamos ningún edificio. Pero solamente permitiéndonos poder poner esa piedra, aunque esté mal, podremos dar el primer paso hacia nuestro objetivo.

Algunos consejos para superar el perfeccionismo

Desgranado un poco el problema, vamos a intentar ponerle solución. A veces no es fácil pasar de la idea a la realidad, pero el primer paso es el que más cuesta, de modo que intentemos dar ese paso.

  • Comienza a actuar: es muy probable, como ya comentaba más arriba, que tu primer lo que sea no sea el mejor, pero por algún sitio hay que empezar. No pienses demasiado en las consecuencias. ¿Qué es lo peor que podría pasar si haces eso que tienes en mente? Pongamos por caso que es escribir una novela. ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Que nadie te leyera? Para eso, tendrías que haberla escrito, de modo que, aunque nadie te leyera, habrías dado un paso muy importante en tu carrera como escritor porque habrías escrito una novela, habrías dado el primer paso y habrías comenzado a buscar un estilo y contado una historia. No será la mejor historia, pero es tu historia y has dado el paso más importante: permitirte escribir, atreverte a escribir. Aunque no te leyera nadie, podrías volver a intentarlo y que tu segunda novela sea mejor y, posiblemente, llegado cierto momento, con perseverancia, paciencia y disciplina, tus escritos mejorarían hasta llegar a conseguir que alguien te los publicara. Pero todo eso pasa por empezar a escribir.
  • Evita quedarte en la etapa de planificación: otro de los errores frecuentes que nos suelen paralizar por querer hacerlo todo perfecto es el exceso de análisis, lo que provoca la parálisis por análisis. Esto consiste, muy resumido y básico, en no salir de la etapa previa a la acción. Nos quedamos constantemente en una fase previa, una etapa de análisis, en la que estamos buscando información, organizando y planificando cosas, intentando encontrar el momento perfecto… Bueno, todo eso sobra. Sí, necesitas algunas herramientas y datos para comenzar un proyecto, pero no puedes quedarte ahí eternamente. Ponte una fecha límite y cúmplela. A partir de esa fecha, tendrás que comenzar a actuar. En caso contrario, permanecerás para siempre en la fase de planificación y no avanzarás.
  • Permítete cometer errores: nadie es perfecto y debemos cometer errores. Utiliza esos errores como aprendizaje. Si una novela, un vídeo o una publicación no fueron bien, analiza qué es lo que puede haber salido mal, busca el feedback de otros y trata de mejorar para próximas acciones. Si no te permites fallar, nunca conseguirás nada. Los fallos son necesarios para alcanzar el éxito.
  • No intentes controlarlo todo: sin duda alguna, hay ciertos tipos de personas, entre las que me incluyo, que quieren tenerlo todo bajo control antes de realizar una acción o comenzar un nuevo proyecto. A veces (en gran parte de las ocasiones) es imposible tener el control de todo. Permítete ser indulgente y ver qué ocurre al hacer lo que tienes planeado. Es posible que las cosas no salgan como preveías, pero está claro que podrás sacar un valioso aprendizaje y/o una nueva oportunidad. Pero, para ello, deberás dejar de intentar controlarlo todo.

Mis aprendizajes respecto al perfeccionismo

Siempre he sido una persona perfeccionista, metódica y a la que le gusta tener las cosas bajo control, pero lo cierto es que, llegado cierto punto, no puedes soportar algo como eso. La presión a la que te sometes a ti mismo en muchas ocasiones acaba provocándote estrés, ansiedad y, en casos complicados, hasta el temido burnout. Con el paso del tiempo, he aprendido a que hay cosas que están fuera de mi control y que tengo que sobrellevar como mejor pueda, adaptándome a las circunstancias cambiantes e intentado que no me arrastren con la inercia. En ciertos proyectos, que me ilusionan y me encantan, sí tengo más problemas con el perfeccionismo por buscar el momento perfecto o por quedarme en la parálisis por análisis. En esos casos, creo que lo que más me ayuda es marcarme una fecha límite y tratar de apegarme a ella lo máximo posible. Eso me pasa un poco con los artículos del blog, que tienen su fecha límite y, aunque haya semanas que me cueste más escribirlos, siempre prevalece esa fecha de entrega y el artículo sale tal como estaba previsto. Con otras cosas, con proyectos que están por venir, no sé si puedo decir lo mismo porque me está costando arrancarlos, pero espero tenerlos en marcha antes de fin de año. Veremos si aplicando los consejos que os he dado puedo avanzar yo también en mis proyectos.

Y vosotros, guerreros, ¿sufrís o habéis sufrido las consecuencias del perfeccionismo? Estoy deseando leer vuestras experiencias en los comentarios. Nos leemos la próxima semana.

Foto del avatar

¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.