Cómo superar bloqueos creativos: consejos y mi experiencia
Muy buenas, mis valientes guerreros. Esta semana vamos a hablar del bloqueo creativo y de cómo salir de esa situación cuando no tienes mucho tiempo, pero quieres seguir avanzando con tu obra. ¡Vamos allá!
Algunos tipos de bloqueos
Es lógico que existen distintos tipos de bloqueos creativos. Unos son por falta de creatividad, otros por el caos en el que se ha convertido nuestra obra, otros son por diferentes problemas que tenemos nosotros, no la obra… Y para cada uno de ellos la solución será distinta.
Uno de los bloqueos más comunes es el miedo a la página en blanco. Seguramente hayáis pasado por ahí alguna vez y no es algo agradable. Ves la pantalla del ordenador o la página del cuaderno y no sabes qué escribir. Tienes mil y una ideas en la cabeza, pero por algún motivo que desconoces, no quiere salir ninguna de ellas. Es muy frustrante cuando pasa eso. Escribes un par de palabras, pero no termina de cuajar y lo borras. Vuelves al punto de inicio, al comienzo, a la página en blanco una vez más. ¿Os suena?
Otro bloqueo que es digno de tal nombre es cuando, escribiendo una historia, nos quedamos atascados en un punto y no sabemos cómo continuar. A mí eso me ha pasado, sobre todo, en historias en las que no tengo un esquema previo de los capítulos o dudo del final. Estás escribiendo y llegas al final de un capítulo, por ejemplo, lo último que tienes pensado, y te quedas bloqueado, sin saber cómo continuar. Es muy frustrante porque vienes de, con mucha probabilidad, llevar escribiendo un tiempo, de tener una época muy creativa y te topas con un muro invisible con el que te chocas y que es complicado lidiar. ¿Os suena?
Un último bloqueo es aquel que no se refiere a la obra per se, sino a nuestro estado mental a la obra de ponernos a escribir. Apenas tienes media hora para dedicarle a la escritura. Te sientas delante de la pantalla y solo tienes esa media hora. Después de eso, sin retraso alguno, tienes que doblar la ropa seca, sacar la basura, preparar la cena y la comida de mañana y, por si eso fuera poco, se te había olvidado que no hay leche y tienes que salir a comprar sí o sí. En esas te pasas los treinta minutos, delante de la pantalla con la cabeza en las tareas pendientes en lugar de ponerte a escribir, que es lo que se supone que deberías estar haciendo. ¿Os suena?
Rompiendo bloqueos
Algunas estrategias que me han funcionado para estos bloqueos son bastante sencillas y no requieren de mucho tiempo, pero sí de tener la cabeza donde la tenemos que tener. Vamos con ellas.
Para romper el bloqueo de la página en blanco tenemos que ponernos a escribir, sin más, en automático. Coges el papel o la pantalla y te pones a escribir, aunque salgan cosas sin sentido, solamente escribir. Puedes empezar por tus sentimientos o tus pensamientos, lo que se te pase por la cabeza en ese momento y después intentar continuar con lo que tuvieras en la cabeza en el momento en el que te sentaste a escribir. Ese miedo a la página en blanco solo se supera emborronándola y llenándola de palabras. No importa que sea basura: esa basura es la que te llevará a encontrar las palabras adecuadas. Escribe, solo eso, escribe.
Si tenemos un bloqueo creativo porque no sabemos qué hacer para continuar nuestra historia, podemos intentar ponernos a elaborar el esquema de los siguientes capítulos. Si ya tienes un final claro para la historia, piensa en cómo llegar hasta ese final. Si no lo tienes, es importante que sea eso lo que definas. Todo principio tiene un final y si no sabes hacia dónde va tu historia, eso debe ser lo primero que hagas cuando te bloqueas en un momento así. Eso hará que algunas piensas empiecen a encajar en tu cabeza y sea más fácil continuar después con la historia.
El bloqueo mental por tener la cabeza en todo lo que no es escribir se supera estando en el momento presente. Cuando la cabeza está llena de pensamientos sobre el futuro o sobre el pasado, hay que intentar concentrarse en lo que estamos haciendo ahora mismo. Puede que no tengas mucho tiempo para escribir, pero es necesario que estés presente en el momento en el que lo haces. Divagar con cosas que han sido o podrán ser no te ayudará a escribir. Hay que mantener la cabeza fría y centrarse en estar aquí y ahora, delante de la hoja y escribir. No es nada fácil cuando tienes muchas tareas pendientes o te ha sucedido algo que te ha impactado, pero es perder el tiempo si no pones la atención en la tarea que estás realizando. El pasado, pasado está y el futuro es algo que no podemos predecir. ¿Por qué no concentrarnos en escribir, aunque solo sean cinco minutos? Muchas veces lo más complicado es arrancar, pero, una vez superado ese escollo inicial, todo se vuelve mucho más fluido.
Qué me han enseñado los bloqueos
Durante los últimos años, sobre todo, pero, en general, a lo largo de mi vida como escritora amateur, los bloqueos son algo que ha estado presente y que he ido superando como buenamente he podido. Unas veces por falta de tiempo, otras por tener demasiadas cosas en la cabeza, otras porque la historia no estaba clara, el bloqueo acaba llegando, pero también acaba pasando. Lo digo siempre, me repito más que el ajo, pero la mejor manera de superar un bloqueo, sea del tipo que sea, es escribiendo. Podrás no tener claro absolutamente nada cuando te enfrentes a la hoja en blanco, podrás atascarte porque hace tiempo que no escribes, podrás tener mi cosas en la cabeza, pero si pones tu atención en la hoja y en escribir, aunque sean palabras inconexas o frases que no tienen nada que ver con nada, al final el bloqueo se diluye como un azucarillo en el café.
Otra de las cosas que siempre repito e insisto en su importancia es llevar un cuaderno siempre contigo. Para mí, marca una diferencia clara en lo que se refiere a la creatividad, a la generación de ideas y, por supuesto, a la superación de bloqueos. Cuando me siendo frustrada porque no consigo avanzar con la historia que tengo entre manos, lo escribo en mi cuaderno, pongo en orden mis ideas y trato de ver qué es lo que me está impidiendo continuar con la escritura. Mi cuaderno es un fiel reflejo de lo que soy yo, de lo que siento y de los pensamientos que son recurrentes en mi cabeza. Escribir en mi cuaderno es lo más parecido a llevar un registro de mis ideas y pensamientos en papel. Siempre habrá cosas que no escriba porque sean demasiado superfluas, pero lo más importante siempre estará recogido en mi cuaderno. Las ideas de artículos para el blog, contenido para redes sociales, mis novelas, todo eso está ahí y es muy importante para mí tener un lugar seguro en el que verter todo aquello que tengo dentro. Por, además, escribir te ayuda a calmarte y a ver las cosas desde otra perspectiva. No solo sirve como diario literario, cuaderno de ideas y todo eso, también es una poderosa herramienta que te ayuda a tener una mejor salud mental. El journaling, en mi caso, es una parte muy abundante en mi cuaderno, pero, gracias a eso, he sacado muchísimo material en los últimos meses, y en los últimos años. Escribir todo aquello que se te pasa por la cabeza tiene la ventaja de que, con el tamiz del tiempo, lo puedes filtrar y recuperar ideas que quedaron olvidadas, retomar otras para las cuales no era su momento entonces y dejar otras registradas para un futuro en el que necesites ponerlas a prueba, además de poder desarrollar las ideas que actualmente ocupen tu tiempo.
Todos tenemos bloqueos, es algo inevitable, pero nuestra manera de verlos y superarlos dependerá de cómo nos enfrentemos a ellos. La inacción no nos ayudará a superarlos, de modo que el mejor consejo que os puedo dar es que escribáis, que escribáis mucho y lo saquéis todo, aunque sea basura. Porque el bloqueo creativo solo se supera escribiendo. ¿Qué opináis vosotros, guerreros? ¿Cómo superáis los bloqueos? Dejádmelo en los comentarios, me encantaría conocer vuestro punto de vista. Nos leemos pronto.
Valkyria Kára
¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.
2 Comentarios
Isabel Garrido
Qué te voy a contar de bloqueos… Estos días de caos me está ayudando muchísimo revisar viejos cuadernos. Entre toda la marabunta de cosas he recuperado un hilo conductor que me va a ayudar bastante a escribir mi proyecto actual, CV. Está todo ahí, todo.
Otro truco es intentar que esos escasos minutos frente al cuaderno (lo más cercano para escribir, lo más manejable) sean especiales de alguna manera; un café, música, un paseo… Depende del día, pero si lo convierto en algo especial no falto a mi cita.
Tengo muchas ganas de leer tus conclusiones tras los 100 días de escritura. Seguro que son muy interesantes.
Un abrazo
Valkyria Kára
Lo de revisar cuadernos es algo que también ayuda muchísimo a desbloquearte. A mí me ayuda mucho cuando estoy intentando avanzar en proyectos que se quedan un poco a medias. Releer lo que has escrito sobre un tema te ayuda a conectar puntos que parecían inconexos. Me alegro mucho de que eso te sirva para proyecto CV.
En enero tendréis mis conclusiones sobre los 100 días de escritura. Está siendo algo muy constructivo.
Un abrazo. 😊