Estrategias para concentrarse mejor

Muy buenas, guerreros. Hoy os traigo un artículo con algunas estrategias para concentrarse mejor. No sé si os ha pasado, pero con esto de los teléfonos móviles y demás aparatos tecnológico, cada vez nos cuesta más concentrarnos. Por eso, hoy os traigo algunas de las estrategias que a mí me suelen funcionar cuando necesito concentrarme, ya sea cuando estoy trabajando o estudiando. ¡Vamos allá!

¿Por qué nos cuesta tanto concentrarnos?

Hace no demasiado tiempo que vivimos pegados a nuestros teléfonos móviles. Nos acompañan a todas partes, los dejamos en la mesita de noche antes de dormir y se han convertido en lo primero y lo último que vemos cada día. La sobreestimulación que nos provoca este simple gesto de mirar el móvil nada más despertar y antes de irnos a dormir nos hace que nuestra capacidad de concentrarnos merme. Pero solo nos damos cuenta cuando realmente necesitamos concentrarnos. ¿Cuándo ha sido la última vez que dejaste tu teléfono lejos de ti por más de una hora? ¿Has leído algún libro últimamente sin estar mirando tu móvil o las RRSS más de quince minutos? ¿Has estado haciendo una tarea difícil y estabas todo el rato mirando de reojo el móvil? Bueno, eso es parte de lo que provoca, además de una adicción a la tecnología, el hecho de no poder concentrarnos como deberíamos.

Estamos siempre a medio gas, mirando las notificaciones a cada rato, enviando mensajes instantáneos y viendo comentarios, fotos y vídeos en las redes sociales. Nuestra parte hedonista ha tomado el control de nuestra vida y ahora no podemos pasar más de 15 minutos sin mirar el móvil. Pero necesitamos concentrarnos, necesitamos aprender, necesitamos estudiar, necesitamos trabajar. ¿Qué hacemos cuando eso es un verdadero suplicio?

Estrategias para concentrarse mejor

Por mi trabajo, las redes sociales forman parte de mi vida de una manera especial, dado que forman parte de mis funciones. Pero eso no quiere decir que me pase el día entero mirando las redes sociales. Cuando tienes que realizar tareas que te requieren de una concentración especial, como puede ser estudiar o escribir un email muy importante, es fundamental que nuestra concentración no se vea mermada. Para la gente que estudia o tiene un trabajo complejo, es vital poder concentrarse de manera fácil y rápida. Llegar a ese estado no es sencillo, pero os voy a dar algunas de las estrategias que a mí me han funcionado para concentrarme mejor.

Estrategias previas a la concentración:

• Dormir bien: el descanso es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro. Si padecemos insomnio o nuestro sueño no es de calidad, nos costará mucho más concentrarnos y estar enfocados. Aquí te dejo un artículo sobre cómo dormir mejor que puede que te ayude.
• Comer de manera saludable: Si el descanso es importante para nuestro cerebro, no os digo lo importante que es comer bien. Elimina de tu dieta todo aquello que no te sienta bien: azúcar refinado, bollería industrial, ultraprocesados… Come de forma saludable, con una dieta equilibrada en la que tenga cabida la comida real. Te puedes dar un capricho de vez en cuando, pero verás que los días en los que comes mejor, te concentras mucho mejor.
• Haz ejercicio físico: con viente o treinta minutos al día de ejercicio físico a le estarás dando a tu cerebro una buena dosis endorfinas, además de otras sustancias que mejoran la concentración. Moverse es fundamental para que nuestro cuerpo, no solo nuestra mente, funcionen de manera adecuada. Como todos los animales, necesitamos movernos y, si no lo hacemos, nuestros músculos se acaban atrofiando. Y no debemos olvidar que el cerebro también es un músculo y no le viene mal un poco de ejercicio físico (aunque no lo trabajemos per se).
• Si puedes, crea un horario: dependiendo de la tarea para que necesites concentrarte, puedes crear un horario para que tu cerebro se acostumbre a una rutina. Las rutinas nos ayudan mucho a concentrarnos y nos proporcionan seguridad. He hablado de ello en el blog en otras ocasiones, como puedes ver por aquí y por aquí. Cuando le damos a nuestro cerebro un horario, le cuesta menos enfocarse, de modo que debemos aprovechar esa ventaja.
• Planifica tu día de antemano: ya sea una sesión de estudio o una tarea complicada en la que vas a trabajar, planifícalo el día antes. Haz tu hoja de ruta antes de que llegue el momento de ponerte a estudiar o trabajar. El tener claro qué es lo que vamos a hacer también es una buena herramienta que nos ayuda a concentrarnos, pues sabemos a los que nos enfrentamos y eso nos da calma y seguridad. Si no consigues hacer alguna cosa, divídelo en tareas pequeñas y organízalas. Veras que es más fácil concentrarse y hacerlo de este modo.

Estrategias para cuando estamos concentrados:

• Aléjate de las distracciones: si algo es completamente necesario para poder concentrarnos, es que no haya distracciones a nuestro alrededor. Deja el móvil en otra habitación o guárdalo. Intenta no tenerlo a la vista. Si no lo ves, es más fácil que no te acuerdes de él. Evita cualquier otro tipo de distracción: utiliza un navegador diferente al habitual si necesitas consultar algo en internet, así te costará más entrar en tus redes sociales; apaga la televisión e intenta que, si hay gente contigo, no te molesten. Si es necesario, puedes usar tapones para los oídos. Eso te puede proporcionar un extra de concentración.
• Haz primero lo más difícil: si hay algo que te resulta complicado de hacer y siempre lo acabas procrastinando, cambia el orden en que organizas las cosas. Haz primero lo que más te cueste, sea lo que sea. Eso te hará quitarte un gran peso de encima y será una gran victoria. Deja para el final lo más fácil o lo que te cueste menos trabajo. Si es algo que te gusta, mucho mejor, ya que así te estarás premiando antes de terminar.
• Pon música: si eres como yo y la música te ayuda a concentrarte, no lo dudes, ¡ponla! Mi recomendación en este sentido es siempre música instrumental, clásica o jazz. A mí me ayudan mucho a concentrarme. También puedes probar música lo-fi. Si la música es tranquila y agradable, puede ayudarte a concentrarte mejor. Y si te pones unos auriculares, mejor aún, dado que así también tendrás algo más de insonorización de los ruidos externos y te dará la sensación de estar sumergiéndote en tu tarea.
• Haz descansos periódicos: aunque está genial poder concentrarse durante largos periodos de tiempo, lo cierto es que nuestro cerebro se aburre pasados los 45 minutos, aproximadamente, y empieza a divagar. Para evitar eso, tenemos que hacer descansos. Si tienes terraza, sal un poco a que te dé el aire. Si no, levántate de la silla, estira un poco las piernas y relájate durante un rato. Programa estos descansos en función a tu capacidad de concentración y limítalos en el tiempo. No te tomes un “descanso de 5 minutos” mirando las redes sociales sin haber puesto una alarma previamente, pues puedes acabar pasando una hora mirando el móvil sin darte cuenta. 
• Varía y cambia los temas: para que nuestro cerebro no se sature, debemos variar y cambiar el tema que estamos tratando cada cierto tiempo. Así no nos fatigaremos ni se nos hará tedioso estar demasiado tiempo con una misma tarea. Programa estos cambios en tu horario y ve alterando el orden según veas qué es lo que mejor te funciona. Así optimizarás tu tiempo y tu concentración.

Esto es todo por hoy, guerreros. ¿Qué tal os concentráis vosotros? ¿Os deja fuera de juego el teléfono o conseguís concentraros bastante bien? Dejádmelo en los comentarios. Nos leemos la próxima semana.