Bullet Journal desde cero (II): colecciones y migración
Muy buenas, mis valientes guerreros. Hoy os traigo la segunda entrega de la serie Bullet Journal desde cero. Hoy vamos a hablar de otra de las bases del BuJo, las colecciones. No me entretengo con la presentación más. ¡Vamos allá!
¿Qué son las colecciones?
Las colecciones son la agrupación de las páginas destinadas a un tema. Esto que parece algo extraño no lo es en absoluto. Una colección se basa en reunir toda la información de un tema de nuestro interés. Por ejemplo, la colección relacionada con el tema Viaje a Roma puede ser un buen ejemplo. En esa colección apuntaremos todo lo que nos resulte relevante para planificar nuestro viaje: fechas, horarios, destinos, hoteles, restaurantes, itinerarios… Todo eso se aunará bajo el nombre Viaje a Roma, pero colocaremos en nuestro índice para encontrar de forma más sencilla.
El bullet journal tiene una serie de colecciones básicas que son las que nos ayudan a organizarnos. Estas colecciones son el registro diario, el registro mensual, el registro futuro y el índice. Vamos a explicar cada una de ellas.
El registro diario
El registro diario es la colección que utilizamos para apuntar todo lo que nos pasa en nuestro día a día. Es nuestra hoja de ruta y nuestro cuaderno de notas. Ahí irán tanto nuestra lista de tareas pendientes y nuestros eventos como algo que queramos apuntar y que necesitemos revisar más tarde. El registro diario es una especie de cajón de sastre que nos ayuda a contener toda la información que nos llega en el día a día. No hay que darle demasiada importancia a la organización según vamos apuntando. Para eso tenemos otra herramienta de la que hablaremos más tarde, la migración. Por el momento, lo único que tenemos que hacer es apuntar todo aquello que nos resulte relevante y podemos necesitar.
Para realizar el registro diario solo tenemos que poner la fecha en el comienzo de la página y listo, ya podemos empezar a apuntar cosas. Al día siguiente, apuntaremos la fecha justo debajo de donde nos quedamos el día anterior, de modo que así aprovechamos todas las páginas. Es la única colección que no aparece en el índice dado que se verá interrumpida por todo tipo de colecciones, de modo que es importante que tengamos bien organizada la información una vez hayamos hecho la revisión y migración de cada elemento que ha conformado nuestro día.
El registro mensual
Como el bullet journal es una agenda que vamos haciendo sobre la marcha, necesitamos un sitio donde apuntar eventos y tareas que tendrán lugar en el mes corriente, pero que se salen del día actual o posterior. Ese lugar es el registro mensual. En nuestro registro mensual, que titularemos con el nombre del mes, tendremos dos páginas en blanco. La de la izquierda tendrá los días del mes en vertical junto con la inicial del día de la semana al lado. Podemos dividir las semanas con una línea entre el domingo y el lunes si queremos. En la página de la derecha colocaremos las tareas pendientes de ese mes. Así de sencillo, así de fácil.
El registro futuro
No todos los eventos o tareas del día de hoy se producirán en el mes corriente. Es posible que tengas un evento en junioy te lo dicen en marzo. ¿Qué hacemos en ese caso? Apuntarlo en el registro futuro, que debería estar a continuación del índice, en las primeras páginas del cuaderno. Para hacer el registro futuro necesitamos cuatro páginas en blanco contiguas. Dividiremos cada página en tres secciones, para que cada página doble sean seis meses. En cada hueco pondremos el nombre del mes que corresponda. Si ponéis el año arriba, al lado del título de la colección, os será más fácil saber de qué año es ese registro futuro cuando volváis a él.
Para apuntar algo en el registro futuro debemos colocar el número del día del mes que necesitamos hacer algo o en el que tendrá lugar el evento planificado y apuntar lo que necesitemos. Por ejemplo, imaginemos que se casa vuestra prima Silvia el 27 de junio. Iríamos al cuadrado de junio y pondríamos: 27: Boda de Silvia. Si tenéis otros eventos, como cumpleaños, reuniones o fechas de entrega, podéis hacerlo de la misma forma. 5: Cumpleaños de Luis. 15: Reunión con ACME SA.
El índice
Para poder encontrar todas estas colecciones (y las que os explicaré en la próxima entrega), necesitamos un lugar que nos sirva de mapa. Ese es el índice. Como cualquier índice, el índice de nuestro bullet journal es el encargado de recopilar todas nuestras colecciones e indicarnos dónde se encuentran en nuestro cuaderno. Por eso es muy importante que tengamos las hojas paginadas y actualicemos el índice cada vez que creemos una nueva colección. De esta forma, podremos encontrar cualquier información en un momento.
Cada elemento del índice indica un tema. Si tenemos varias páginas para un mismo tema, podemos ponerlo en el índice de la siguiente manera: TFG: La fonética del habla culta de los extremeños: 23-30, 40-42, 120-150. Esto nos dice que ese tema (sí, lo habéis adivinado, fue mi TFG) está distribuido por varias partes del bujo. De esta forma tenemos muy claro en qué páginas buscar. También se pueden hacer índices temáticos, desarrollando cada epígrafe de un mismo tema. Por ejemplo, esto es muy útil si tomáis apuntes en vuestro bullet journal, ya que podréis saber dónde se encuentra cada parte de los temas.
Pero, ¿cómo hacemos el índice? Es muy sencillo. Las dos primeras páginas dobles de tu cuaderno deben ser las destinadas a contener el índice. Solo tienes que poner arriba el nombre de la colección, índice, y empezar a apuntar.
Reflexión y migración
El bullet journal se compone de muchas piezas, como hemos visto hasta ahora, pero para que exista una cohesión entre todas ellas debemos revisar y reflexionar a diario sobre el contenido de nuestro bujo. Este momento de reflexión es el que utilizaremos para organizar toda aquella información contenida en el registro diario y ahí es cuando decidiremos si una tarea merece ser migrada, agendada, delegada o desechada.
Cuando una tarea no nos resulta relevante, la tachamos. Si esa tarea no podemos hacerla mañana, debemos migrarla a nuestro registro mensual, si entra dentro del mes en curso. De no ser así, la migraremos al registro futuro, en el mes que le corresponda. Si la podemos hacer mañana, la agendaremos para realizarla al día siguiente. Esta es la migración más básica y, aunque a priori puede resultar sencilla, tenemos que tener en cuenta el impacto de nuestras decisiones, dado que si decimos a algo que sí, tendremos que decir que no a otra cosa, dado que nuestro tiempo es finito. De modo que tendremos que ser selectivos a la hora de categorizar y priorizar la información contenida en nuestro registro diario.
La migración mensual y la migración de cuaderno
Estas dos migraciones son un poco más grandes y requieren de un poco más de tiempo. La migración diaria, que puede tomarte todo el tiempo que desees, no debería ser demasiado abrumadora ni larga, pero, sin embargo, cuando hacemos una migración mensual sí tenemos que tener más cosas en cuenta, como son nuestro objetivos. Las tareas que quedaron pendientes del mes anterior deben ser analizadas y debemos preguntarnos sin siguen siendo relevantes para nosotros o no, de modo que las podamos migrar al mes siguiente o las desechemos por irrelevantes. Esta migración mensual también es un buen momento para ver cómo podemos avanzar el mes siguiente para conseguir nuestros objetivos. Tómate tu tiempo, no tengas prisa. Es mejor tardar una hora en revisar bien la información y decidir que tener una lista de tareas llena de cosas irrelevantes y que no aporta sentido a tu vida.
La migración de cuaderno o la configuración de uno nuevo es un momento muy emocionante en la vida de todos los seguidores del método Bulle Journal. ¡Qué gran ocasión para hacer una buena revisión! Hay dos momentos en los que se aconseja hacer esta migración:
- A principios de año, aunque no hayas terminado el cuaderno anterior, porque la emoción de empezar un nuevo cuaderno ayuda a que tengamos más motivación a la hora de plantearnos objetivos, además de estar imbuida por el maravilloso espíritu de cambio del año nuevo.
- Cuando, lógicamente, se nos acabe el cuaderno que estábamos usando.
En ambos casos debemos hacer una reflexión profunda acerca de lo que queremos incluir o no en nuestro cuaderno, revisar nuestros objetivos para ver si siguen siendo importantes para nosotros y, lo más importante, apuntar todo aquello que necesitemos migrar al cuaderno nuevo, como tareas, notas o partes de colecciones. Aunque puede resultar una tarea abrumadora, debemos tomarla con calma y un poco de paciencia. Al fin y al cabo, es algo que nos ayudará mucho a seguir avanzando en nuestro camino hacia la mejora personal.
Bueno, guerreros, yo creo que ya os he dado bastante información para ir empezando a configurar el bullet journal. La semana que viene hablaremos de las colecciones personalizadas, la decoración y otros temas relacionados con la personalización del bullet journal. Ya sabéis, si tenéis cualquier duda, dejádmela en los comentarios y estaré encantada de responderla.
Valkyria Kára
¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.