Cuando nos invade el caos
Muy buenas, guerreros. Hoy os traigo un artículo un poco subjetivo, pero que también quiere aportar un poquito de luz a la típica situación en la que no vemos salida. Quiero que sea un empujón, una pequeña motivación para que busquemos cómo arreglar las cosas, aunque nos superen un poco. ¡Vamos allá!
Cuando nos invade el caso
Hay veces en las que todo nos supera, todo se nos viene encima y nos sentimos completamente abrumados. No vemos el fin de la situación y, al estar inmersos en un momento tan delicado, por H o por B, no somos capaces de encontrar una solución. Es muy difícil poner distancia cuando las cosas nos pasan a nosotros directamente, cuando las experimentamos, cuando las sentimos, cuando las vivimos. La vida del otro siempre parece más fácil, más sencilla, con todo hecho, con todo dado. Pero no sabemos ni la mitad de lo que ocurre en la vida de esa otra persona. Nos dejamos llevar por nuestras emociones y por la embriaguez del momento y le reprochamos al otro su vida fácil. Estamos tan inmersos en nuestro caso, en nuestro mundo, que no somos capaces de ver que los demás también tienen problemas. Nos desesperamos con cualquier cosa porque estamos extremadamente sensibles y nerviosos. Y luego, cuando nos distanciamos, cuando dejamos que las cosas se enfríen, nos arrepentimos de haber dicho ciertas cosas a ciertas personas.
Poner distancia
Cuando las cosas nos superan, lo mejor que podemos hacer es cambiar de perspectiva y distanciarnos. Los problemas ajenos son siempre más fáciles y tienen solución, pero los nuestros son como una odisea interminable. Pero si miramos nuestra problemática con cierta distancia, como si se tratara de los problemas de un amigo, la cosa cambia y somos capaces de pensar mejor.
Si no encontramos solución al problema y le damos tiempo, es posible que empecemos a encontrar soluciones y podamos poner remedio a la situación. Empezamos a tomar las riendas de nuestra vida y el caos comienza a alejarse.
Orden y rutinas
Cuando nos invade el caos, es muy útil tener ciertas rutinas, dado que nos dan sensación de seguridad y ponen un poco de ordenen nuestra vida. A veces no es fácil mantener esas rutinas, pero es tan necesario casi como comer o respirar. Nos dan, nunca mejor dicho, un respiro y nos permiten tener un punto de apoyo al que sujetarnos cuando todo parece tambalearse a nuestro alrededor. No es necesario que sea la rutina definitiva, nos vale con que sea algo que repetimos cada día y nos hace sentir bien: nuestra rutina matutina antes de trabajar o estudiar, leer un libro por la noche, tener un diario de gratitud o escribir un diario personal son algunas ideas.
Ante todo, tenemos que buscar esas actividades que hacen que nos calmemos y que veamos las cosas desde un punto de vista distinto. No es fácil, pero tenemos que solucionar nuestros problemas y seguir adelante, dado que la vida no va a parar por nosotros.
Y vosotros, guerreros, ¿qué hacéis cuando os invade el caos?
Valkyria Kára
¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.