Animal Crossing New Horizons: un año en mi isla desierta
Muy buenas, mis queridos guerreros. En el artículo de hoy voy a variar un poco la tónica y os voy a hablar de unos de mis videojuegos favoritos: Animal Crossing New Horizons. Os voy a enseñar un poquito la evolución de mi isla y lo que ha significado todo este año para mí. ¡Allá vamos!
Una forma de escapar al confinamiento
Para aquellos que no os hayáis acercado a este juego, os lo resumiré de manera muy breve: Animal Crossing es un simulador de gestión de recursos que acontece en tiempo real y que nos permite administrar nuestra propia isla desierta, donde tendremos comercios y vecinos y hasta nos permitirá ir de viaje a remotas islas abandonadas. Animal Crossing es una famosa saga de Nintendo que cuenta con millones de fans alrededor del mundo.
Animal Crossing: New Horizons llegó el año pasado como un soplo de aire fresco a comienzos del confinamiento por la COVID-19. Apenas llevábamos una semana confinados y esto ya iba haciendo mella. El miedo de una situación como la que sufrimos el pasado mes de marzo de 2020 nos llevó a todos a buscar formas de evadirnos de la cruel realidad que estábamos viviendo. Animal Crossing fue un éxito porque nos dejaba salir de casa estando en nuestra propia casa. Nos permitía ver a nuestros amigos y hablar con nuestros vecinos desde una perspectiva amable y colorida.
Mi isla, Ogranland
Mi originalidad a la hora de poner el nombre a mi isla no fue demasiado maravillosa, pero adoro demasiado a mi gato como para no ponerle su nombre a la isla. Mi bandera, por supuesto, no puede ser otra que mi pequeñajo hecho píxeles.
Lo cierto es que lo mío no es el diseño de exteriores, no os lo voy a negar, pero, al menos, estoy contenta con la parte habitable de mi isla. Tengo todas las casas, MiniNook y el taller de las hermanas Manitas, así como el museo y la oficina de gestión vecinal en una de las porciones de isla más grande. El resto es una selva florar que se me ha ido de las manos… En la zona de acampada he colocado un pequeño parque de atracciones y, en otra parte, tengo una cafetería y una zona con barbacoas y ahumadores. Las flores me están dejando sin sitio, pero, al principio, era un sitio bonito… A continuación os dejo algunas fotos de mi isla (podéis pinchar sobre ellas para ampliarlas).
Mis vecinos son, a día de hoy: Teddy y Aída, a los que tengo desde el principio y me encantaron desde el minuto uno; Jazmín, Susi, Viviana, Alderia, Saperto, Artorito y Boliche. Recientemente dejó la isla Saltiago, por lo que me queda un hueco libre.
Si queréis visitar mi isla, os dejo el código de mi sueño más reciente: DA-2233-7223-6208.
Evasión en tiempos de pandemia
Para mí, Animal Crossing: New Horizons siempre será el juego de la pandemia. Jugué tantas horas durante el confinamiento que ahora, un año después, aun con las restricciones más laxas que tenemos, me sigue recordando aquellos días de encierro. Eso me hace tenerle mucho cariño, dado que fue una válvula de escape muy necesaria en los momentos más difíciles, cuando la situación era muy complicada y parecía que no había luz al final del túnel. Animal Crossing es una saga icónica y que nos ha proporcionado a todos sus fans un mundo de evasión en tiempos de pandemia que era muy necesaria.
¿Y vosotros, guerreros? ¿Habéis jugado a Animal Crossing?
Valkyria Kára
¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.
2 Comentarios
Fernando Casal
Nunca me ha llamado demasiado este tipo de juegos, pero ahora y tras leer esto, ya me apatece.
Valkyria Kára
Hola, Fernando. Es un juego la mar de relajante, la verdad. Yo me pasaba horas jugando, sobre todo al principio, porque es tremendamente entretenido y tienes muchas cosas que hacer. Si lo pruebas, no dudes en decírmelo y te hago una visitilla a tu isla. 😉